La Organización Mundial de la Salud ha dicho que las personas con diabetes y sus complicaciones de salud relacionadas se encuentran entre las más vulnerables a los casos graves de coronavirus.
Cuatro de las seis personas que han muerto de coronavirus en México (jueves 26 de marzo) hasta el momento tenían diabetes, lo que hace sonar la alarma de que un país con una de las tasas más altas de la enfermedad en el mundo puede ser más vulnerable de lo que su edad promedio relativamente joven podría sugerir.
México tiene la menor cantidad de ciudadanos en edad de jubilación entre las naciones que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Pero tiene la tasa más alta de obesidad después de los Estados Unidos, y las enfermedades relacionadas como la diabetes tipo 2 están muy extendidas.
México tenía 475 casos confirmados de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, y seis muertes el jueves. Cuatro de los que murieron tenían diabetes y dos sufrían de hipertensión, ambas condiciones que pueden exacerbar la enfermedad. Un séptimo mexicano que murió en Perú también tenía diabetes. Mientras que cuatro de las víctimas tenían más de 60 años, las otras dos tenían 55 y 41 años.
“El coronavirus no es tan letal, excepto para las personas que tienen problemas de salud subyacentes que lo complican”, dijo el Dr. Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. “Desafortunadamente, ese es el caso de muchos millones de mexicanos”.
Cuando los detalles de las muertes por coronavirus en México se hicieron públicos, incluso los funcionarios de salud que habían instado previamente a la población a mantener la calma comenzaron a reconocer la magnitud del problema que enfrenta el país.
Las personas obesas, particularmente las obesas mórbidas, son las que corren el mayor riesgo de sufrir complicaciones si contraen coronavirus
Dijo Ricardo Cortés, un funcionario de salud mexicano.
La diabetes tipo 2, con mucho la forma más común de la enfermedad, ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina, o ya no produce suficiente. Existe una correlación directa entre la condición y la obesidad y la mala alimentación, con más del 80 por ciento de los casos de diabetes relacionados con la obesidad. Y los datos del gobierno muestran que la enfermedad metabólica crónica también suele darse en familias.
Con el tiempo, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Y las tasas han aumentado significativamente en los últimos años.
En México, el 10.3 por ciento de la población de 20 años o más, 8.6 millones de personas, padecen diabetes, según datos del gobierno de 2018, un aumento del 9.2 por ciento seis años antes.
Después de la enfermedad cardíaca, la diabetes es la causa más común de muerte relacionada con la salud en México.
La hipertensión, o presión arterial alta, es aún más frecuente y afecta al 18.4 por ciento de la población de 20 años o más, 15.2 millones de personas, en comparación con el 16.6 por ciento seis años antes.
México es ahora el mayor consumidor de alimentos ultraprocesados en América Latina y el cuarto más grande del mundo. Alrededor del 75.2 por ciento de la población de 20 años o más tiene sobrepeso u obesidad, según datos del gobierno, en comparación con el 71.3 por ciento seis años antes.
“Con la pandemia, el problema se está agravando aún más”, dijo el Dr. José Luis Mora, que se especializa en enfermedades cardíacas y microbiología en el Instituto de Seguridad Social para Trabajadores del Estado del país.
“El gobierno nos dice que no debemos preocuparnos, pero de todos modos no vemos acciones rápidas destinadas a controlar la pandemia”, dijo Mora, y agregó que la prevalencia de personas con afecciones de salud subyacentes no ha aparecido en los planes del gobierno.
